Pues deberías poner las placas solares que se ajusten a tu consumo real en horas de sol, para no pagar de más. Si instalas de más, lo que nosotros llamamos sobredimensionar, pagarás la instalación para vender los excedentes a la compañía eléctrica, pero ¡ojo!, las compañías eléctricas sólo te pagarán ese excedente hasta que el consumo se quede a 0, y no lo pagan al precio de venta, sinó que lo pagan a un precio bastante más reducido.

Otro tema es que quieras aislarte o poner baterías, entonces si te recomendamos sobredimensionar, de hecho, es necesario para cubrir los horarios nocturnos y días con poca luz.

Toda aquella energía sobrante puede ser inyectada a la red de distribución, y debe ser compensada económicamente por la comercializadora. Esta compensación de energía de realiza mediante un descuento por valor de la energía excedente en la factura y con un precio por kWh acordado (alrededor de los 0,05€/kWh). 

Puedes sobredimensionar una instalación para que genere mucha más energía de la que necesitas, y la venta de la energía excedente compense el consumo nocturno, especialmente en horas punta, pero la inversión no se amortizaría tan pronto y no sería tan rentable, ya que la venta de energía se hace a un precio muy inferior al que cuesta en horas nocturnas.

 Además recuerda que la venta de energía se compensa hasta el consumo 0, pero en la factura seguirás pagando los impuestos y la potencia contratada, entre otros gastos fijos.

Hay otras formas de autoconsumir el excedente de energía como la instalación de baterías o la derivación de la energía sobrante para el calentamiento de agua sanitaria mediante depósitos de inercia y resistencias eléctricas.

Por supuesto, de hecho se llaman sistemas aislados, pero recuerda que las placas solares fotovoltaicas sólo generan energía durante el día, con lo que necesitarás un sistema secundario que cubra tu consumo durante las horas nocturnas y días con poca luz.

Puedes poner baterías y/o otro sistema de generación de energía de refuerzo. Somos expertos, consúltanos.

No, la energía que generen fluctuará por muchos motivos, de lo nublado que sea el día, la irradiación solar, la orientación respecto al sur, la época del año, el tiempo que tengan o incluso dependiendo de la limpieza de los paneles.

Si escogemos un día soleado similar en junio y en enero, verás que la producción difiere algo, aunque seguirá siendo muy alta.

Por ese motivo en Electrofluxe estudiamos los casos de manera individualizada, ajustando la cantidad de placas solares, a tu consumo, a la orientación de tu tejado y proponiéndote soluciones personalizadas y realistas.

Las instalaciones que realizamos en Electrofluxe disponen de 5 años de garantía.

La garantía de los inversores varía según el fabricante, pero en nuestros presupuestos te especificamos cuánto tiene cada modelo.

En cambio, los microinversores que instalamos disponen de 25 años de garantía.

La garantía de los paneles solares ofrece 2 garantías:

• Garantía de producto: normalmente se ofrecen garantías de 10, 12, 15 o 25 años y hace referencia a la durabilidad del panel.
• Garantía de producción: todos los fabricantes ofrecen un mínimo de una producción del 80% durante 25 años.

En Electrofluxe te ofreceremos paneles solares con una garantía (producto y producción) de 25 años. 

Estamos comprometidos con la calidad, es uno de nuestros valores fundamentales.

Los microinversores son inversores pequeños, que se instalan de manera individual bajo cada panel fotovoltaico, optimizando la energía generada a nivel de panel y creando múltiples sistemas de generación, de manera que si falla algunos de los paneles o microinversores, los demás no dejan de generar energía al máximo de su capacidad. 
Además son más seguros y ocupan mucho menos espacio, con lo que te ahorras una instalación más voluminosa en tu hogar.

Contablemente la amortización es la cantidad de dinero que una instalación, equipo o bien pierde de valor con el paso del tiempo. Esta pérdida de valor se tiene en cuenta para saber que, en una cantidad determinada de años, necesitaremos hacer de nuevo la inversión, para comprar otro producto nuevo. Pero si hablamos de la rentabilidad de una instalación fotovoltaica, o de la amortización fotovoltaica de nuestra instalación, tenemos que variar esta definición. O mejor, entender esta definición desde el punto de vista del tiempo en que tardará en pagarse ella misma.

El período de amortización de nuestra instalación es importante para saber si esta será rentable. Lo podemos calcular de una forma sencilla, y nos permite conocer la cantidad de tiempo necesario para llegar al punto de equilibrio. Ente punto es ese momento en el que la inversión hecha se iguala a la cantidad ahorrada. Para hacer este cálculo simplemente necesitamos conocer el coste final de la instalación, por medio del presupuesto  profesional, y los beneficios o el ahorro económico que conseguimos cada año, gracias a las placas solares. Esto último no podemos saberlo, pero nosotros, como profesionales del sector le podemos hacer una estimación, en función el consumo eléctrico normal que tenemos a lo largo del año.

Como hemos dicho antes, hay dos factores que debemos tener en cuenta para conocer la rentabilidad de una instalación fotovoltaica, y con ella el período de amortización. Por un lado, debemos sumar todos los costes que son necesarios para poner nuestra instalación en funcionamiento (presupuesto llaves en mano) . Aquí debemos tener en cuenta no solo el coste de la propia instalación, sino también, aquellos gastos adicionales que tengamos que hacer para poner conectar la instalación fotovoltaica a nuestra red eléctrica interna. Si hemos necesitamos pagar algún informe técnico, por ejemplo para que un técnico determine si nuestro tejado podrá soportar el peso de las placas fotovoltaicas, etc. y el plan de mantenimiento previsto.

Para el cálculo de los costes de la instalación también deberemos tener en cuenta las posibles subvenciones, y las retenciones que de estas se deriven a hacer la declaración de impuestos. O bien hacer los cálculos con los dos supuestos para ver cuál es el caso más desfavorable, o incluso decidir si hay alguna subvención que por algún motivo no nos interesa.

En el lado de los ingresos, o estimaciones de ahorros, que nos aportará la instalación deberemos hacer una estimación económica. Para ello debemos tener en cuenta la cantidad de energía eléctrica que nuestras placas solares producirán, y la que podemos almacenar en las baterías (opcional) para usarla por la noche. Todo ello en función de los consumos que hacemos normalmente sin tener la instalación. Así tendremos el valor estimado por mes o año del dinero que pagamos a la compañía eléctrica y que lo ahorraremos cuando tengamos la instalación fotovoltaica operativa.

Simplemente nos queda hacer una división, el dinero que nos cuesta toda la instalación, entre el dinero que nos podremos ahorrar cada mes o año. Y tendremos la cantidad de meses o de años que se necesitan para que nuestra instalación se amortice. Es decir que se pague ella sola.

Ahora que sabes cuando se amortiza una instalación fotovoltaica, ¿estás pensando en utilizar la energía solar y quieres un presupuesto para una instalación?  ELECRTOFLUXE te lo ofrecemos un estudio completo.

Según se ha explicado en el punto anterior, podemos establecer de forma aproximada el período de amortización de nuestra instalación. Aunque sea solo una estimación, aseguramos que está alrededor de los 7-8 años, el período de amortización de nuestra instalación no variará mucho de esa cantidad de tiempo. Pero ese período de amortización calculado no es real. Si decidimos hacer la inversión y le realicemos la instalación fotovoltaica, con ELECTROFLUXE podremos ir comprobando año a año que el plazo de amortización se cumplirá o no. Y si no se cumple si lo hará antes o después, y contamos el tiempo de diferencia.

El período de amortización real, será cuando los ahorros producidos igual a los costes que tuvimos en su día, y los mantenimientos que hemos tenido que hacer. A partir de ese momento nuestra instalación es rentable. Es decir, ella misma se ha pagado, y mientras el final de su vida útil no la haga inservible, nos aportará beneficios netos.

En general para cualquier tipo de instalación la rentabilidad se alcanza en el momento explicado, es decir, cuando los ingresos o ahorros compensan a los costes o gastos. Pero para los individuos puede que les afecte de forma diferente. Tanto para autoconsumo colectivo como para el individual el momento de rentabilidad es el explicado. A pesar que en una instalación de autoconsumo compartido todos los participantes no lo hagan proporcionalmente. Ya que los ahorros que se produzcan serán proporcionales a sus aportaciones y por tanto todos empezarán a tener rentabilidad aproximadamente igual.

Si hablamos de una instalación industrial o de grandes instalaciones dedicadas a la generación y venta de la electricidad, su período de amortización debe ser algo menor, ya que los ingresos son mayores, al estar destinada toda la electricidad a la venta. A pesar de ser instalaciones grandes con un coste inicial mucho mayor, se debe tener en cuenta que se perciben ingresos por toda la electricidad que se genera. Al contrario que en el autoconsumo, que solo se puede compensar el exceso entre su consumo y lo producido. Es por ello que la amortización fotovoltaica debe ser mayor.

Si, ofrecemos financiación gratuita a 24 meses, pero puedes financiar tus placas solares hasta 120 meses sin gastos de formalización o cancelación total o parcial a través del Banco Cetelem, con un TIN al 5,95%.